jueves, 6 de mayo de 2010

El síndrome del nido

A lo largo de nuestras vidas las hormonas nos juegan malas pasadas...
Desde que decidí que quería ser mamá, cambiaron muuuuchas cosas.
- Mi "escultural cuerpo" (jajaja) ya no es el que era. Mis camisetas y pantalones parecen haber encogido (y mucho). Los guardo con cariño por si ese "escultural cuerpo" decide volver... (que vendrá). Y me niego a comprar ropa nueva!!!, es decir, de más talla.
- Cambiaron las prioridades. Antes éramos primero nosotros y después nosotros y...por qué no, por último nosotros. Y ahora es siempre "Ella".
- El día ya no tiene 24 horas. Tiene muchas menos, os lo aseguro. Antes me daba tiempo de disfrutar del sofá, ahora...
- Mi tranquilidad e independencia se vieron seriamente mermadas, y a cambio, una renacuaja corretea libremente por mi casa (que también es la suya), haciendo estragos por donde pasa ( y de paso, metiéndose a la boca todo cuanto toca).
Pero nada de esto es importante, lo malo es el cambio psicológico que acarrean todos estos "minicambios". Lo malo, es el ir y venir de hormonas que nos invaden, por momentos, y nos hacen creer ver que nuestras vidas se han convertido ( o se convertirán) en un caos, en puro desorden. Y, por lo tanto, para solucionarlo, nos dá por coger trapo, fregona, escoba y recogedor y ¡ponernos a limpiar!. Y lo limpiamos y relimpiamos todo, ¡dá gusto ver la casa!, pero, al rato... el caos vuelve a desbordar nuestra cabeza y... volvemos a empezar!!!!.
Yo no creía tener ningún problema con la limpieza (con el dichoso síndrome del nido), ya que nunca fue una prioridad en mi vida tener la casa brillante como en los anuncios del "mister proper", hasta que me dí cuenta de lo contrario visitando a unos amigos. Antes de salir de su casa, doblé la ropa de su criaturilla, mientras hablábamos. Allá donde voy, me falta sacar la bayeta, SOY UNA DROGADICTA DEL DON LIMPIO!!!!. Y lo peor es que intento buscar una escusa para justificar lo injustificable.
Si no limpio, tengo el mono, me pongo nerviosa, sudo y acabo llorando...
Si limpio, mi sufridor esposo se pone nervioso, suda y se acaba enfadando.
Por lo tanto, no voy a limpiar más (hasta llegar a casa).
Menos mal que ya le queda poco a este embarazo!!!!!!
En resumen, mis descontroladas hormonas se centran en la limpieza como "la gran solución", y las vuestras?...
Bicos a tod@s

3 comentarios:

  1. jajajaja... recién leo esta entrada. A mí eso de la limpieza me da ahora que el chiqui tiene 6 y me desordena todo. Yo tengo la ventaja de ser sudamericana y tener a Nancy que es una santa y limpia de lunes a sábado. Mis domingos son los de la locura. Tengo montón de productos de limpieza para solo un día. En el embarazo a mí lo que me dio es por comer... qué delicia... ahora que lo pienso, me sigue gustando comer jajajaja...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja, veo que el síndrome del nido te vino con retraso, amiga. Será que tarda en cruzar el charco ;) jajajajaja.
      Suerte que tienes a tu Nancy (yo tenía una Nancy de pequeña, pero era una muñeca y no me ayudaba a nada la tía!!), y mis domingos también son de locura (y los lunes y los martes, y los miércoles... jajajajaja), pero bueno, convivo bien dentro del caos.

      Biquiños

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...