viernes, 30 de septiembre de 2011

Esperar...

El pecho arde, el corazón palpita y un nudo en la garganta nos impide hablar. Y es que no hay palabras...
La cabeza es un hervidero de recuerdos y el ibuprofeno con codeína es el antídoto contra este dolor.

Quieres rezar y no te sale ninguna oración. Cierras tus manos, las aprietas una contra otra y sólo pides "Señor, por favor".
Intuyes una difícil despedida, pero no te quieres despedir.

Quédate, pues con su recuerdo. Con su dulce y feliz recuerdo. Nada más. Sólo con eso.


Quiero rezar y no me sale ninguna oración. Sólo ruego... "Señor, por favor".

Esta espera me está matando...

6 comentarios:

  1. "Señor, por favor..." me parece una preciosísima oración.

    Un besico, con ibuprofeno y codeína...por si te pudiera aliviar.

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  2. Mi querida secretaria Leles:
    También me está tocando despedirme.
    Supongo que es una cuestión básica de la pirámide de edad.
    Vienen los enanos y se marchan los maduros.
    Y a nosotros, enmedio, se nos pone cara de patata.

    Aprendimos a dar la bienvenida.
    Pero nadie nos enseñó a despedirnos.

    Tal vez, no nos quede otra que abrazar a quien amamos, y cuidarnos para cuidar a los que acaban de llegar a la fiesta de la vida.

    Cuídate para cuidar.
    Abraza para despedir.

    Y luego, sigue conduciendo.

    Nos vemos en la carretera, amiga.

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  3. Temo cuando llegue ese momento. Un abrazo.

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  4. Mariapi... gracias, muchas gracias. Sí, me alivia pero no me cura.

    Jefe Driver... me cuidaré, pues. "Cara de patata"... no la podría definir mejor. Mucho me temo que, según llegamos ya estamos aprendiendo a despedirnos. Es así, ley de vida. Debemos dejarlos marchar. Aunque espero que no se quiera marchar tan pronto. O sí, no lo sé.

    Susana... Ese momento llega en el instante más impreciso. Nunca lo esperamos y suele llegar sin avisar. Disfruta de todo mientras.
    Biquiños

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  5. En los peores momentos en nuestra familia nos hemos aferrado a la oración "Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío". No nos ha dejado. Hoy la digo por ti. Bicos

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  6. Pesoleta... no sabes cuánto te lo agradezco. En mi familia también somos muy devotos al Sagrado Corazón.

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