miércoles, 25 de enero de 2012

El Instinto M.


A lo largo de la historia humana, todas las mujeres (o casi todas) hemos experimentado alguna vez en propias carnes ese instinto extraño llamado "instinto maternal". Podíamos decir que se apodera de nuestro ser y nos vuelve susceptibles, algo ñoñas al ver, sobre todo un bebé (aunque también nos vale cualquier animal recién nacido), protectoras, cariñosas, se nos pone cara de pan y nos hace vivir en medio de una nube de algodón rosa (o azul... pero casi siempre rosa). Es entonces cuando, enajenadas, sin pensar en los contras (pues en la nube rosa es todo maravillosamente perfecto), decidimos que ha llegado el momento de ser madres. Y nos imaginamos a nosotras mismas, embarazadas, guapísimas de la muerte, con una habitación de bebé de revista de decoración, con el carrito último modelo de Janè, un marido dispuesto a hacer cualquier cosa por nosotras a las cinco de la mañana y toda una vida por delante idílica, organizada y de cuento de hadas.
Si alguna de vosotras (o vosotros, si es que vuestra sufridora pareja se encuentra en este estado) se encuentra en esta situación, aquí os dejo unas cuantas razones para caer de la nube:

- En el embarazo NO estamos guapas. Os repetirán mil veces que "tienes una luz especial", que "estás genial", que "te sienta bien el embarazo"... bla, bla, bla... ni de coñas!!!!, eso lo dicen para que no nos deprimamos más de lo que nos podemos deprimir al mirarnos al espejo!!. Así que, embarazada, tardarás mucho más en arreglarte, en escoger modelito para salir de casa, en maquillar las ojeras y las manchas en la piel. Por no decir lo que vas a gastar en ropa que no volverás a usar!!.
- Escoger carrito, cuna, minicuna, que si bañera, cambiador... es estresante. Yo opté por coger de prestado un montón de cosas, sólo compré el coche de paseo y os aseguro que me llevó un tiempo decidir. Al final no sé porqué leches me lo pensé tanto, si a los pocos meses me acabé comprando la silla Maclaren que tiene todo Dios...
- La habitación infantil es una utopía. Te volverás loca en la mueblería. Es más, volverás loco al vendedor de habitaciones. Lo único bueno que tiene es que, si vas con la barrigota grande y les dices que se apuren, te montan la habitación rápido porque se piensan que te queda poco para dar a luz (jejejejeje, a mi me quedaban  dos meses y medio).
- Te ven embarazada y todo el mundo te quiere vender algo. Esto es como una boda, pero para bebés. Los vendedores saben que estás bajo los síntomas del "Instinto M." e intentarán venderte cualquier artilugio raro y totalmente prescindible con la excusa de que lo necesitarás cuando nazca tu bebé. Al final, generas necesidades que no lo son. Necesitarás tener al lado un buen Sufridor Marido-Pareja, que te haga ver qué es lo que realmente necesitas. De lo contrario... bufff estás apañada (y tu cuenta corriente caerá en picado).
- El parto NUNCA es como te lo esperas. Te lo podrás imaginar de mil formas diferentes, pues será de la mil y una. Lo intentarás tener todo controlado, no dejar un hueco a la improvisación. La maleta de la maternidad (con tus cosas y las del bebé) la tendrás hecha dos meses antes (por si las moscas), el móvil siempre cargado, gasolina en el coche, casa organizada... pues el día que te pongas de parto seguro que te pilla en la conchinchina, donde no hay cobertura, tu marido se pondrá tan nervioso que no se acordará de cogerte la maleta y cuando llegues al hospital os habréis dado de cuenta que os dejasteis las llaves dentro de casa. Tranquila, la cosa empieza bien.
- Cuando llegas a la habitación, exhausta, después de todo lo padecido durante las horas en el paritorio, ves a tu retoño y... y sólo quieres dormir!!!. Después te arrepientes y haces un intento de acercamiento, lo coges en tu regazo, lo miras y... nada. No pasa nada. Bueno, sí, que piensas muy en tus adentros que está muy arrugado, que parece un alien con esos ojos tan grandes abiertos, que es un personajillo extraño al que pensabas que ibas a adorar y por el que, por ahora, sólo sientes compasión (algo es algo).
- Un bebé... uffffff. Un recién nacido casi nunca llora (bueno, sí, pero no tanto como en casa). Ahora bien... espera a llegar a casa. Ahí ya te puedes ir preparando!!!!. A mí que me digan qué especie de droga les dan en las maternidades (porque si me lo llegaran a decir juro por Hello Kitty que la hubiera comprado). Así que, prepárate para no dormir en unos, más o menos, dos meses.
- Un bebé... ufffff. Un bebé come cada cuatro horas (si toma biberón). Pero... si decides dar pecho... la cosa se complica, porque ahí un bebé toma a demanda... esto es, cuando le sale de la real gana!!, y si (como mi preciosa hija) además de apetecerle cada poco, es lento comiendo, parecerás la Central Lechera Asturiana... todo el día dándolo todo a todas horas!!!!!!!!!. Vamos, que tus tetas serán conocidas en toda la comarca!!.
- Un bebé... ufffff. Un bebé se hace caca justo cuando le acabas de cambiar el pañal del pis. Es decir, el gasto en pañales es considerable. Y piensas... "voy a tenerlo un rato en pelotillas para ver si así se anima y no manchamos otro pañal..."... no lo intentes (o sí, a ellos les gusta), en cuanto acabes de vestirlo notarás un olorcillo un tanto desagradable y... otra vez a cambiar pañal!!!.
- Un bebé... ufffff. Un bebé nunca se pone malito. jajajajajajajaja. Nunca se pone malito cuando trabajas, siempre lo hace durante tus vacaciones, puentes o festivos. Así que, no hagas muchos planes, por si las moscas.
- Un bebé... uffff. Un bebé crece, sí!!, y muy rápido. Así que apresúrate a ponerle toda la ropa que te regalen, porque de lo contrario, habrá cosas que nunca lleguen a estrenar. Ésa es la parte buena, porque si no tienes quién te regale nada y eres tú la que le compra todo, todo y todo, cada poco estarás comprando ropa nueva. Y... nota importante: el precio de la ropa de bebé no es directamente proporcional a su tamaño!.

Así que, entre las ojeras por no dormir, la migraña por el llanto del retoño, la angustia por si come o no come, el apiretal, los mocos colgando, el "mamiiiiii tengoooo piiiiissss", el "este niño huele a caca", biberones por doquier, pañales y toallitas húmedas hasta en el carnet de identidad, el móvil operativo por si se ponen malos, mudas, potitos, baños, cremas de culetes y aprenderse nanas para dormir... no me extraña que, en cuanto nace un bebé, se nos acabe el Instinto Maternal!.


Este post se lo quiero dedicar a nuestra querida Princesa del Pesol, que siente añoranza de sus no bebés. Espero que te rías un poco y, al menos te sirva de ayuda.. jajajajaja ;)).
Simplemente quiero deciros que un bebé es mucho más que todas estas "tonterías" (que no son tan tonterías). Yo también echo en falta, a veces (sólo a veces) tener más bebés en casa. Pero creo que es porque algo falla en mi cabeza.... jajajajajajajajajajaja. 
Ahora, en serio, la maternidad es una experiencia muy positiva. Me siento una privilegiada por haberla disfrutado (sigo en ello). Los bebés, a parte de dolores de cabeza, dan muchas, pero que muchas alegrías.






20 comentarios:

  1. Driver con ataque de conciencia25 de enero de 2012, 17:15

    Pues mira que he leído tu post, y no me suena nada de nada.
    ¡Dios mío, me acabo de dar cuenta que no he pegado ni palo al agua durante el embarazo y la crianza!
    Ahora entiendo algunas cosas:
    Me mandaban anónimos con textos como:
    "¡Descansa, chico, descansa, no sea que se te reviente la hernia!"
    "¡Quéeeeeeeee, de vacacioneeeeeeeeees!"
    "Te miro mientras duermes plácidamente, y he decidido asesinarte leeeeeeeeentamente!"
    ...
    Me retiro entre dolorosos ataques cerebrales.
    ¡Debe ser mi conciencia, que se acaba de despertar! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Toc, toc, toc... sigues ahí... jajajajajaja
      Sí, yo estoy muy preocupada por esa hernia. Creo que todos los varones nacéis con ella de serie, así que voy a llevar a Martín al pediatra para ver si e pequeño tiene solución... jajajajajaja.
      Bicos, jefe.
      Estoy segura de que no es así como me lo pintas... tu Sara te adora.....

      Eliminar
  2. Dolores, hoy, justamente hoy, en el día en que publico en mi blog una entrada sobre si me planto, o no me planto, te aseguro que tu entrada de hoy me ha hecho reir, y me ayuda a convencerme un poquito más lo que ya vengo pensando hace tiempo, y es que la maternidad tiene cosas buenas, pero tambien cosas no tan idílicas como las quieren hacer ver. Y que no se está tan mal sin hijos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaajajajajaja, ya te leí, ya...
      TC, tu situación es especial, porque yo creo que no sabría qué hacer, unos días serían sí y otros serían no.... Me alegro que te hayas reído con la entrada, pero tal cual, eh!!. Lo que pasa es que después les vamos cogiendo cariño... cosas que pasan.
      Pues no, no se está tan mal sin hijos, si no los puedes tener, como es tu caso. Disfruta de otra forma y cuando veas a una embarazada, acuérdate de que se está empezando a caer de la nube...jejejejejeje. Verás como así lo llevas mejor.

      Biquiños y mucho ánimo.

      Eliminar
  3. Buen intento, Leles, pero voy a decirte algo... sigo sin encontrarle inconveniente, excepto al dormir (dos años y medio sin pegar ojo son muchos) Y hay algo que gracias a las hormonas del embarazo, nunca, nunca, ha sido igual de bueno. Pero eso queda entre Mr. Pèsol y yo. :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pesoleta... para mí, lo de dormir se lleva la palma. Yo, que dormía más que las mantas, que no me despertaba ni aunque pasara por mi cuarto un tren de mercancías!!!, ahora me despierto cada vez que estos delincuentes tosen, o lloriquean.... (y lo hacen varias veces a la noche). Una desgracia mi vida nocturna!!!!!!!.
      Lo de los cambios hormonales da para otro post!!!!, que no sé qué será peor!! jajajajajajaj.

      Bicos pesoletina

      Eliminar
  4. jajajajaja buenísimo.

    Me quedo con el final, porque, a pesar de que todo lo anterior es cierto, el final supera cualquier inconveniente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pater... cuando tuve a Martín (mi segundo churumbelillo) y veía una embarazada, me repetía constantemente todos y cada uno de los puntos anteriores para no volver a caer en la "tentación" de tener otro hijo, pues yo siempre quise ser mamá de familia numerosa (yo quería cinco, pero mi marido no estaba por la labor).
      Después la cosa se me "complicó" y, ahora ya es imposible que los tenga (castigo de Dios...jajajajaja), así que, me lo tomo con filosofía, me río y disfruto de éstos.
      Eso sí, en cuanto pille un bebé de alguien (sobrinito...) me lo como!!!!!!!, cobre todo porque a ese no me lo tengo que llevar a casa a dormir!!!!.

      Eliminar
  5. Yo no sé cómo pude soportar todo aquello pero por unos años me convertí en superwoman y te aseguro que disfruté cada minuto.:)Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo un libro que se llama "Como Ser Una Supermama: Manual De Superviviencia Para Madres Primerizas Y" Plan De Accion" Para Todas Las Madres".... jajajaja, en serio.
      Dios nos dotó de poderes especiales para conseguirlo. Estoy segura. Y es que tú, además, sabes tropecientos mil idiomas!!!!!!.
      Bicos Susana.

      Eliminar
  6. Leles en un ataque de realismo;-))) Me he reído mucho, pero mucho. Mira que adoro a mis hijos, ¿eh? Que quede constancia, que si no... me matan. Pero la etapa de bebitos, que nunca sabía por qué lloraban, si se habían quedado con hambre,con la casa a cuestas en una bolsa de cisnes azul ( la mía era así)... Esa llamada tan intensa del I.M... pues no la recuerdo demasiado viva, Leles. ¿Soy rara? ¿O es que nacieron cuatro en casi 6 años e hicieron caquitas en el Instinto ese tan megaguay? Ahora a las familias numerosas en las que los hijos han llegado seguidos solo les veo ventajas, pero tela en su día... También es verdad que no te complicas con cosas que no son importantes... En fin , lereles. Que eres la alegría de la huerta, hija mía. Un petonet para ti y otros dos para los churumbeles que te han inspirado el post;-)))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mira que leyéndoos no sé qué prefiero, si a los míos de bebés o a los vuestros de adolescentes... miedo me dais!!!.
      Confieso que yo siempre tuve instinto maternal. Se me fue cuando me quedé embarazada... jajajajaja. Sabes porqué???, porque fumaba como na carretera. Y siempre me había dicho que cuando me quedase embarazada dejaría el tabaco. El día que descubrí que estaba embarazada fumé mi último cigarrillo (me sentó como una patada en el culo). Le cogí tal asco que no lo volví a probar (a veces estoy tentada). Pero al mismo tiempo me daba pena no fumar y lloraba como una tonta porque no podía fumar!!!!. Y ahí se me fue el Instinto Maternal. Maldecía el embarazo por un cigarrillo!!!! (y eso que me daba asco!!). Para matarme!.

      Eliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Pues yo siempre he encontrado atractivas a todas las mujeres en ese redondo estado (supongo que es cuestión de gustos por las curvas) Lo que si que coincido, es que mucho fabricante de coche/trasto y mueble bebé parece que no haya sido nunca padre (al menos primerizo) porque mira que esos aparatos eran complicados ...

    Y lo que si es más cierto es que nunca me he sentido más idioto que en el momento de las contracciones (las suyas) intentándola acompañar pero dándome cuenta que poco podía hacer ...

    Bicos Lelés!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tomae... es que tú tás muuuuuuuy enamorao!!!!!! jajajajajajaja, tu Reina es mucha Reina, y la jodía es reguapa hasta con la barrigola de pelota de baloncesto!!!

      Jajajajaja, recuerdo que, estando en la sala de dilatación, monitorizada, cada vez qeu mi marido veía que subía el numerito que indicaba que la contracción estaba aumentando, empezaba a menear el abanico con un salero que casi se descoyunta la muñeca!!! jajajajaja.

      Pobres!!!!
      Bicos!!!1

      Eliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. A pesar de todo lo que cuentas 100% verdad, volvería a empezar!
    a pesar de las nochecitas...ahora tampoco duermo esperando que vuelvan de farra! ¡No se acaba nunca!
    Besos lerele!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buffff... qué me estás contando????
      no puede ser, en qué leches estaría pensando cuando se me dió por tener hijos??? jajajajajaja
      jajajajajaja

      Bicos Marta!!!!... tus yogures me saben a poco!!!

      Eliminar
  11. No, Leles! No se lo cuentes!!! Que se encuentren con el pastel cuando les toque!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te digo, Madre... ya te digo!!!!!

      Por cierto... tengo un "delincuente" muy guapo y muy poco traste para tu rubia. Cuando quieras hacemos un acercamiento y ya que se maten ellos... jejejejejeje

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...