Abrí los ojos como cada mañana, hoy, especialmente, con el deseo de que
todo fuese una mala pesadilla, pero no. Las pocas horas dormidas, el nudo
perpetuo en mi garganta y los ojos aún picajosos eran signo inequívoco de que ésto,
tristemente, sí era verdad. Abrí la ventana para ventilar mis ideas, dejar paso
al aire limpio de la mañana y pude comprobar cómo la alegría matutina se aliaba con mi tristeza. Los pájaros no osaron cantar, el bullicio típico de esas horas
vespertinas se transformó en silencio. Respetuoso silencio. ¡Dios, hasta los
grillos están tristes!.
Esta semana prometía ser festiva
y alegre. Una madre volvería a sentir cómo de sus entrañas saldría un ser diminuto,
llorón y resbaladizo que, con su llanto de recién nacido y su olor a piel
recién estrenada, haría llorar de alegría a todos los que deseábamos su
llegada. La espera está llegando a su fin y la ilusión está casi colmada.
Imaginaos qué se siente a unos días de salir de cuentas. Cuántos planes,
cuántos intensos minutos por vivir… Belén estaba pletórica, impaciente y con
muchas ganas de que llegase su día.
Y llegará su día, y ojalá todo
salga bien. Y estaremos allí todos, dándole fuerzas con lágrimas en los ojos,
incluso antes de sentir el llanto de su bebé. Pero ese día tornará bastante
amargo, pues no será igual.
Ayer, amigos, la vida nos dio un
golpe durísimo, y se llevó, sin previo aviso, sin pedírnoslo, al papá de esa
criaturilla que no conocerá y de ese pequeño que aún espera la llegada de su padre, al marido de esa mujer embarazada, al hijo de esa
abuela que prepara patucos y canastillas,
al amigo de juergas infinitas…
Querido amigo:
Siempre te gustó
bailar con la más guapa, que por ser guapa siempre era la más peligrosa. No
dudabas y seguías bailando al compás de su danza infernal. Te dejaste llevar
por sus pasos malévolos y te guió, sobre ruedas, a tu triste final.
Hoy lloramos (y
mucho) tu ausencia. Hoy nos preocupamos por el qué va a pasar. Hoy tu mujer
igual se pondrá de parto y nacerá ese pequeño al que nunca conocerás.
Esperamos
que Dios te tenga en su gloria, querido amigo. Esperamos que estés allí arriba,
y que desde allí nos puedas ayudar. Esperamos que tiendas una mano a tu
familia, a tu mujer, a tus hijos… ellos, más que nadie, lo van a necesitar.
No
lo dudes, querido amigo, hoy en duelo por ti vamos a estar. Nuestros corazones
permanecerán tristes y nuestra alma rezando por ti está.
Emilio,
Descansa en Paz.
Puff,... me has emocionado. Lo siento mucho. Que duro. Que injusto. Animo para todos
ResponderEliminarSí que es injusto, TC. Son 36 años de pura vida que se quedaron en un guardarraíl.
EliminarAhora quedan muchas cosas pendientes...
¿Cómo explicar a un niño de 6 años que su padre no regresará?
Buf, vaya palo más gordo. Mis oraciones por Emilio y mi recuerdo para Belén y el pequeño de ambos.
ResponderEliminar¡Qué duro!
Sí, Pater. Ayer, cuando nos llamaron para decírnoslo, no me lo quería creer.
EliminarHice mil llamadas, y entre lágrimas me confirmaban que era cierto. Cogí a mis hijos, los senté y entre los tres rezamos un padrenuestro.
Qué triste, Dios mío. Un bebé por llegar que no conocerá a su padre. Un niño de 6 años al que dar explicaciones. Una mujer que dormirá sola cada noche y que tendrá que pelear por dos criaturas. Una familia rota por el dolor que sembró una moto, una curva y la, seguro, imprudente velocidad.
Espero que todos aprendamos algo.
Nada que decir.......lo siento muchísimo!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte!
Gracias Money. No hay nada que decir y supongo que mucho que aprender. Ayer pedíamos otra oportunidad que no podía ser porque él ya estaba muerto. Hoy rezamos por él, y le deseamos suerte a su mujer y a su familia. Está el pueblo mudo. Literalmente mudo. Un palo.
EliminarUn día de estos iba a pasar, y tristemente, pasó.
Descanse en paz
ResponderEliminarRezaremos por toda esa familia
Gracias aaana, se quedan rotos, imagínate. Esperemos que el niño que nazca pueda suplir y aliviar un poquito la pena de su ausencia. Eso esperamos.
EliminarLo siento mucho. Es terrible. Rezaré por ellos. Un beso.
ResponderEliminarGracias Susana. Todo se agradece. Un bico
EliminarSe me ha puesto el vello de punta, lo siento mucho, por él, y sobre todo por su mujer y el bebé, y el niño...que triste es todo a veces.
ResponderEliminarMi más sentido pésame, estas cosas te hacen reflexionar y darte cuenta de cuan efímera es la vida, y de que tenemos que aprender a valorar el presente, que mañana no se sabe si estaremos aquí.
Besos y ánimos
Gracias, creo que últimamente esta lección ya la tengo demasiado repasada, pero bueno, espero que ésto sólo sea la traca final. Si el 2012 se empeña en darnos por saco y no queremos que nos amargue!!!
EliminarSeguiremos hacia delante, no queda otra.
Bicos.
Que decir, que lo siento, que es duro, que hay que seguir.
ResponderEliminarVale.
Solo se me ocurre decirte que la foto que tienes en tu perfil habla de una buena persona. Así que dentro de la desgracia de esa joven madre, de esos dos niños, el pequeño por venir, está que tiene la suerte de tener a su alrededor buena gente. Que la ayudará a salir adelante y que la acompañará cuando llorar sea la única medicina.
Un fuerte abrazo para tí que tambien lo sientes.
Besazo
Gracias Dolega. En la foto de mi perfil estoy del lado bueno.... jajajajajaja. Es una foto del año pasado, que me sacaron mientras le estaba dando un yogur a mi hijo (ya ves tú qué oportunos son algunos en casa para sacar fotos), pero como el crío se estaba poniendo bonito y tenía el día bueno, aprovechamos el momento. A Belén no le faltan amigos, ni familia, obviamente. Es una mujer muy serena, muy visceral y con un par. Estamos segurísimos de que sabrá salir de ésta. Segurísimos.
EliminarSe que vais a empujar.
ResponderEliminarPorque ahora es el momento de empujar.
Desde Madrid te mando mi empujón.
Se nota el empujón. Gracias amigo. Biquiños
EliminarHija, me dejaste de piedra. Qué pena tan grande. Hace meses me ha pasado lo mismo, 15 días antes de cumplir 36 años un gran amigo se dejaba la vida en una carretera. Cometiendo todos los errores que yo le dije desde siempre que no cometa. No sabía qué decir ni qué hacer. Pero lo hecho, hecho está. A apoyar a esa mujer que debe estr destrozada y tiene dos razones poderosas para salir adelante. Besos guapa.
ResponderEliminarSerá por lo que se les dice, verdad Marga?. Nosotros estábamos cansados de decírselo. Cansados de aconsejarlo, de hablarlo con él, de decirle que un día de éstos se mataría con su moto. Él nos decía que si se mataba, moriría feliz. Ahora su mujer es el único consuelo que tiene, pero a mi no me basta. No es lógico. No es normal...
EliminarNo debía de estar ahí metido, en esa caja. Ni nosotros rezando por él, ni buscando palabras para decirle a su hijo cuando llegue el momento. No es lógico, ni justo para ninguno de los que aquí quedamos. No es de recibo ver a su madre rota por el dolor, pálida, drogada por los tranquilizantes. No.
Gracias Marga. Gracias
Querida leles... ¡Bufas! Difícil decir algo coherente en estas circunstancias. Lo siento. El dolor de su mujer supongo que es inenarrable... Espero que saque fuerzas de donde no las hay para dar a luz. Ahora mismo una oración por Emilio, por Belén y por el hijo nacido y el que todavía está por nacer. También para ti, galleguiña. Hay cosas que no se entienden con el razonamiento humano.
ResponderEliminarUn bico-petó, bonica.
Su mujer lo conocía como a la palma de su mano y tiene el alma rota, pero su dolor se multiplica pensando en el hijo pequeño de ambos. Su pena se vuelve mayor cuando piensa en el pequeño y en el sufrimiento que tendrá cuando compruebe que su padre no vuelve. Cuando pasen los días y no llegue. Ella se quiere morir por su hijo, pero por esa misma razón está aguantando el tipo.
EliminarEs una mujer muy fuerte, y ayer nos decía que de morirse uno de los dos, fue mejor así, porque ella sí se veía con fuerzas de sacar a los don niños adelante, pero sabía que Emilio no podría. Es una luchadora nata. Lo lleva en la sangre. En unos días parirá (esperemos que no lo haga hoy), y estaremos dándole todo nuestro cariño y alegría. Porque ese bebé también necesita ver caras sonrientes a su llegada.
Una lástima. Mucho dolor. Una despedida muy triste. El primer amigo al que despedimos y no tenemos palabras.
Gracias
Que inmensamente duro, Leles. Saldrán adelante, los peques reirán, llegarán a donde tengan que ir, porque el tesón de una madre es ilimitado. Y ella también... de eso estoy segura. Los niños tienen una capacidad de tirar por nuestra vida impresionante. Pero claro... siempre existirá un hueco totalmente imborrable. Es tremendamente duro.
ResponderEliminarAbrazo.
Gracias Ana, yo también lo creo, pero ahora aún es todo tan reciente que parece hasta mentira.
EliminarSaldrán, claro que saldrán, aunque ya no vaya a ser lo que era. Cómo nos cambia la vida!!!
Un bico.
ufff leles,como últimamente chego tarde pero desexaría non ter que ler esta entrada.Estón no traballo aguantando as lágrimas porke está o xefe enfrente, pero cóstame aguantar poñéndome na pel de belén, qué golpe máis duro e qué vida de merda! buaaaa
ResponderEliminarTremenda tamén a postura de Emilio que agora xa non ten remedio "se morro morro feliz" joer,hai que pensar algo máis no resto que as cousas xa veñen sin chamalas e se as chama corren moito máis... éste comentario xa é para os que quedamos que él por desgracia xa non pode enmendalo.
Qué tal Belén? xa deu a luz? e o neno grande?
moitos bicos e pásalle a tua forza positiva a esa loitadora