Me voy de mojitos...

Me piro...

Pero seguramente volveré... a no ser que en estos días me toque la lotería, me adopte un jeque árabe o me pase con los mojitos y me vuelva tarumba (que todo puede ser).

Espero que mis hijos no acaben con mi paciencia, que Dios me de huequecitos para poder salir a hacer rutas en bici y que no mi hígado y estómago aguanten lo que les espera...

Mientras os dejo volando... yo hace un buen rato que lo estoy...jijiji

Bicos. Nos vemos a la vuelta.

Yo quiero de esa droga

Éste ha sido un fin de semana de lo más intenso, y no gracias a los sabios consejos de Inma, que también... jajajajajajaja, sino porque nos fuimos con los enanos a la playa. Pero no os penséis que ésto es de lo más maravilloso... pues la idea de irse a la playa, en mi casa, genera varios sentimientos...

Por un lado...

Yo me crié cerca del mar, así que todo lo que tenga olor a salitre siempre me trae recuerdos de la infancia, creo que de los mejores que tengo, y la playa me llena de energía, me carga las pilas y me pone de buen humor. Eso sí, cuando no hay mucha gente, porque sino me agobio y me entra un rancio que ni os cuento!!!.

Pero por otro...

...a  mi querido Sufridor, le pasa todo lo contrario!!!. La playa le da alergia, le entran sarpullidos sólo de pensar que tiene que ponerse al sol (y no me extraña, está tan blanco que la crema de protección infantil le hace cosquillas!!). Además, éste es más de montaña que las cabras montesas, las mountain bike o los abetos.

Y bueno... Por no comentar que vamos con dos terroristas en tamaño diminuto dispuestos a hacer la estancia de lo más entretenida, claro!...

Al pobre le ponen de todo...

Sea como fuere, el viernes, al salir de currar, llenamos el maletero de toallas, bañadores, juguetes y cuatro trapos y nos dimos a la fuga.

La cosa empezó bien. Al llegar los delincuentes bajaron del coche y empezaron a dar vueltas alrededor de la casa como si acabasen de salir de un manicomio y fuese la primera vez que veían tierra. Nosotros felices, pues estábamos pensando... "corred, pequeños, corred... a ver si así os cansáis de una puñetera vez y nos dejáis dormir mañana hasta una hora decente...".

Abrimos la casa, colocamos las cosas, hicimos cena rápida y estos capullos aún seguían corriendo...

Al acabar de cenar pensé que la cosa se relajaría, pero me dí cuenta de lo ignorante que era, pues cambiaron las carreras por saltos en la cama.  Como mi Sufridor dice que yo echo broncas de risa, le tocó a él ponerse serio, y al cuarto grito y primera amenaza dejaron de saltar, pero las risas y el cachondeo que se traían en la habitación se oían desde afuera. 

Ésta es la puesta de sol del viernes

Con ese ruidillo de fondo, las vistas y las olas chocando al lado de casa nos pusimos unos Habana Club y arreglamos el mundo sin controlar de macroeconomía, política ni peras en vino...

Cuando nos acostamos, los delincuentes seguían despiertos!!!.

A las siete y media de la mañana a uno de los desgraciados que lleva mi apellido le entró hambre, sed y ganas de tocar la mandunga, y no se le ocurrió mejor cosa que ponerse a llorar como un descosido. Como su hermana es muy "buena gente" y muy jodía, dicho sea de paso, se alió con la causa y se puso a llorar, así que no quedó otra que levantarse con un sueño de tres pares, dolor de cabeza y ganas de cometer un asesinato, pese a lo idílico del paraje. (Inma, así no se puede hacer sexo mañanero, ni polvo guarro, ni limpio, ni nada!!!).

Así empezó nuestro día...

Éstos siguieron con la misma energía del día anterior, lo único que al llegar a la playa, corrían de la orilla a la toalla... Y así toooodo el día. Así que al llegar a la noche, pensamos... "Estos capullos seguro que nos la van a volver a jugar, así que hoy se la jugamos nosotros." Y decidimos llevárnoslos a un mercadillo nocturno que hay en un pueblo de al lado. Cenamos, los vestimos y hala!!!, a la fiesta. jajajajajaja. Les dimos caña a placer. Eran casi las dos de la mañana cuando volvimos para casa. Yo iba hecha polvo, con un sueño de miedo, los enanos parecía que se había tomado algo raro, porque tenían los ojos como platos, mirando al infinito y sin pestañear...jajajajajaja... (tendrán algo raro los gusanitos???), "ahora sí, que sí... mañana dormimos todos!!!!".

Domingo. Ocho y media de la mañana. Al mismo capullo de ayer le vuelve a entrar hambre, sed y vete tú a saber cuántas cosas más!!!. Ahora sí que me lo cargo!!!.

Y el Sufridor aún se pregunta porqué siempre somos lo primeros en llegar a la playa!!, ja!. No te jode!, cuando la gente normal llega, nosotros nos vamos porque ya estamos aburridos!!!!. Si es que tener niños es la alegría de la huerta!!!, y tener delincuentes es mucho más "divertido".

Del resto, deciros que... me cansé de hacer castillos, acabé hasta el cogote de saltar olas con niños en el colo, tengo agujetas en las piernas de jugar al pilla en la orilla, y me pica el escote porque ése fue el único sitio de mi cuerpo en el que olvidé  echar crema...

Con los pijamas puestos para la vuelta a casa del domingo

Sí, fue un fin de semana intenso, que no de relax, porque hoy tengo un sueño que me muero... Aunque para el próximo, espero repetir (sí, soy masoca, pero shhhhhh no se lo digáis al Sufridor, que igual le da por hacer otros planes!!!). Eso sí, repito pero con la droga que se toman mis hijos para aguantar tanto... (¿qué será?, ¿los gusanitos?, ¿los cereales?...).

El sentido de mi blog

Seré breve...

Cuando empecé, estaba embarazada, así que no tengo muy claro si este blog fue fruto de algún extraño síndrome de esos que afectan a las preñadas o es otra de las cosas que hacen los locos así, sin previo aviso. Lo que sí tenía claro entonces, era que escribiría para que en un futuro mis hijos (fíjate, ya de aquellas sabía que tendría más de uno!!!!) comprobasen que la locura de su madre tiene un fundamento.

Después, poco a poco, me fueron enganchando blogs amigos, fui picando aquí y allá y llegué a encontrar gente realmente especial, auténticos talentos y también algún que otro caradura. Pero bueno, es lo que tiene navegar por la web, que corres el riesgo de naufragar...

A raíz de encontraros, el escribir se convirtió en una parte del día a día (pues no sólo escribo entradas en mi blog, la mayor parte de lo que hago es contestar a los que me enganchan), es como la tertulia con los amigos, pero más íntima y al mismo tiempo, abierta y sin tapujos. Es compartir, es abrirse al mundo sin vergüenza del qué dirán o del qué pensarán, porque en el fondo, cuando lo escribes, lo haces en la intimidad de tu cuarto y parece que nadie te ve, y cuando lo publicas no te das cuenta de que lo compartes con todo el que lo quiera leer. Así que lo haces sin vergüenza y casi sin pensar.

Para mi, el Sentido de mi Blog es acercarme al que me quiera conocer (sea quien sea) y compartir con él un ratito y un huequecito de la web. 

Este blog es mi terapia diaria. Gracias a él me ahorro una pasta!!!!!

Y tú qué dices... ¿Cuál es el sentido de tu blog?

Para el que no entienda la razón de ésta entrada, aquí os dejo la INSPIRACION

Bienvenido Álvaro

Bienvenido pequeño...

Con lágrimas en los ojos, nudo en el pecho y heridas en el corazón hoy te recibimos, eso sí... con la mayor de las alegrías y toda la esperanza puesta en ti.

Dicen que los bebés traen un pan bajo el brazo. Tú no. Tú traes una estrella, lo vemos en tus ojos tan despiertos ya y queriéndolo ver todo. Lo vemos en tus manos, que se aferran a las de Belén (eres grande, amiga) para empezar vuestro camino siempre juntos. Lo vemos en tu piel morena, la herencia, el sello, como no, que te deja tu padre, ahora en el cielo, y el que desde allí, eternamente te acunará.  

Bienvenido bebé...

Somos muchos los que hoy nos alegramos porque hayas llegado a este mundo, a veces tan cruel e inhumano pero a la vez tan lleno de vida. Somos muchos los que hoy te cantaríamos una nana y te arroparíamos en nuestro regazo. Tantos como los que le deseamos a tu madre toda la fuerza y valor para cuidarte por siempre. Los mismos que hace una semana lloramos a tu padre...

Bienvenido querido Álvaro...

Hoy empieza tu Vida aquí. Ojalá sea larga y feliz. Nosotros estaremos aquí para ayudarte a que así sea.

Vuelvo a colgar éste anuncio... para mí uno de los mejores que he visto en televisión... Hoy va dedicado.

Mami, no quiero ser artista.

Ayer, con motivo de las fiestas patronales del pueblo de mis suegros, tuvimos comida familiar. A la tarde, aunque no por ganas, bajamos hasta el campo de la fiesta para llevar a los enanos a ver el ambientillo festivo (pues ellos no entienden de penas y lo que quieren es ir a los caballitos). Así que, mientras mi Sufridor amagaba un infarto por ver cómo Sara se jugaba la entereza de sus huesecillos saltando en las colchonetas, Martín y yo nos fuimos a la plaza para ver la prueba de sonido de los de la orquesta, ya que al pequeño diablillo lo que le gusta es ver cómo vibran lo altavoces cada vez que el del bombo le pega un leñazo a su instrumento. El caso es hacer ruido.

Y allí estábamos los dos, intentando dar dos pasos seguidos al ritmo machacante del de la trompeta, aprovechando cada segundo de guitarra para hacer nuestro baile… una lástima, vamos. Pero bueno, al final conseguimos que nos dedicaran un popurrí rock entre el de la guitarra y el  batería. Algo es algo.

La tarde transcurría de lo más normal. Niños disfrutando de las atracciones por un lado, mayores en la zona del bar por otro, algún despistado que ya iba pasado de copas intentando joribiarle unas rosquillas a las rosquilleiras, los de la orquesta ecualizando el sonido… Hasta que ella hizo su estelar aparición.

Morena, pelo largo, muy largo… larguísimo. Lucía un, dejémoslo en “extravagante o llamativo”, vestido fucsia totalmente asimétrico (lo de asimétrico no es porque no hubiera por dónde cogerlo, que también), de tal manera que de un lado podías ver sin ningún pudor (para la chica) la totalidad de su pierna, y por el otro iba literalmente barriendo el suelo. De tela caída, estilo sedoso pero muuuucho más brillante. Lo complementaba con un cinturón ancho (estilo camionero, o como esas fajas que se ponen para cuando estás mal de la espalda y tienes que coger peso), en color negro. En los pies unos zapatos/plataforma con tacón imposible (imposible no romperse algo si te caes de ellos abajo), de color (ojo al dato) dorado!!. Como último detalle, decir que la muchacha llevaba unas gafas que de grandes, le tapaban casi toda la cara. Pero esto último lo entiendo perfectamente, porque si yo fuese de esa guisa, no querría que me reconociera ni mi padre!.

¡Madre mía!. Creo que hasta el carrusel de los niños se paró al paso de la jovenzuela. Si hasta el pirolillas de dos años que tenía a mi lado me tiró de la falda y me dijo “ mira mami, tacones!” .

Cómo no, era la cantante de la orquesta.

Fue entonces cuando miré bien el cartel, pues pensé… “leches, quieres ver que viene a tocar la mismísima Madonna y no nos hemos enterao”. Pero esto no es todo, como buena orquesta que se precie, había más, así que, acto seguido hizo su aparición la otra cantante. No la describo, porque era “del mismo estilo”, sólo que ésta venía ultramaquillada y con una minifalda  tan, tan, tan corta que no dejaba sitio para la imaginación y una camiseta que mínimo era de la talla 0-3 (años).

Visto lo visto, las chicas me dieron pena. Mucha pena. Pues sí, qué dura tiene que ser la vida de una artista para que no les dé tiempo de cambiarse de indumentaria. Porque, o en la noche anterior acabaron tan tarde que se dejaron puestos “los trajes de faena” o en el contrato tienen una cláusula que las obliga a vestirse como chonis despendoladas para atraer al personal antes de que empiece la función. Porque sino, no me lo explico. 

Sólo me dieron ganas de acercarme y decirles que los vaqueros y una camiseta blanca de tu talla siempre son un básico a tener en el armario.

Así que, si algún día mi niña me dice que quiere ser artista…

… después de recuperarme del infarto,  le compro unos vaqueros!.

Desconéctate

Real como la vida misma!!!

Espero que os guste. ¡Feliz martes!.

Y no os olvidéis de desconectar!!!!!

Un inesperado Adiós

Abrí los ojos como cada mañana,  hoy, especialmente,  con el deseo de que todo fuese una mala pesadilla, pero no. Las pocas horas dormidas, el nudo perpetuo en mi garganta y los ojos aún picajosos eran signo inequívoco de que ésto, tristemente, sí era verdad. Abrí la ventana para ventilar mis ideas, dejar paso al aire limpio de la mañana y pude comprobar cómo la alegría matutina se aliaba con mi tristeza. Los pájaros no osaron cantar, el bullicio típico de esas horas vespertinas se transformó en silencio. Respetuoso silencio. ¡Dios, hasta los grillos están tristes!.

Esta semana prometía ser festiva y alegre. Una madre volvería a sentir cómo de sus entrañas saldría un ser diminuto, llorón y resbaladizo que, con su llanto de recién nacido y su olor a piel recién estrenada, haría llorar de alegría a todos los que deseábamos su llegada. La espera está llegando a su fin y la ilusión está casi colmada. Imaginaos qué se siente a unos días de salir de cuentas. Cuántos planes, cuántos intensos minutos por vivir… Belén estaba pletórica, impaciente y con muchas ganas de que llegase su día.

Y llegará su día, y ojalá todo salga bien. Y estaremos allí todos, dándole fuerzas con lágrimas en los ojos, incluso antes de sentir el llanto de su bebé. Pero ese día tornará bastante amargo, pues no será igual.

Ayer, amigos, la vida nos dio un golpe durísimo, y se llevó, sin previo aviso, sin pedírnoslo, al papá de esa criaturilla que no conocerá y de ese pequeño que aún espera la llegada de su padre, al marido de esa mujer embarazada, al hijo de esa abuela que prepara patucos y canastillas,  al amigo de juergas infinitas…

Querido amigo:

Siempre te gustó bailar con la más guapa, que por ser guapa siempre era la más peligrosa. No dudabas y seguías bailando al compás de su danza infernal. Te dejaste llevar por sus pasos malévolos y te guió, sobre ruedas, a tu triste final.

Hoy lloramos (y mucho) tu ausencia. Hoy nos preocupamos por el qué va a pasar. Hoy tu mujer igual se pondrá de parto y nacerá ese pequeño al que nunca conocerás.

Esperamos que Dios te tenga en su gloria, querido amigo. Esperamos que estés allí arriba, y que desde allí nos puedas ayudar. Esperamos que tiendas una mano a tu familia, a tu mujer, a tus hijos… ellos, más que nadie, lo van a necesitar.

No lo dudes, querido amigo, hoy en duelo por ti vamos a estar. Nuestros corazones permanecerán tristes y nuestra alma rezando por ti está.

Emilio, Descansa en Paz.

Cosas de hombres...

Sí, reinas moras, aunque penséis que no, la vida es mucho más fácil gracias a ELLOS. No lo podemos negar, y es que hay cosas, rutinas, problemas... que sólo ellos nos los pueden solucionar. 

Pongo ejemplos (que se pueden dar en cualquier momento del día en vuestra propia casa eh!!).

- Te levantas tarde, te acabas de quedar dormida porque el dichoso despertador no sonó (seguro que por su culpa), así que corres como una loca para ponerte mona (o un poco presentable como es mi caso) y sales a trabajar. Con tanta prisa te olvidas en casa el teléfono y, lo que es peor, LAS GAFAS!!!!. Lo llamas, le pones pucheritos y voz de " esta niña que no rompe un plato te lo va a agradecer mucho mucho mucho...", y en lo que canta un gallo tienes las cosas en la oficina. Comprobado en más de una ocasión.

- Que se nos pincha la rueda del coche... llámalos y aparecerán cual supermán socorriendo a su querida Lois.

- Que estamos cabreadas porque nos rodean caraduras sin corazón que sólo les importa su cartera y necesitamos llorar en un hombro amigo... ellos nos ceden el suyo. Después también le chorizamos el pañuelo y se lo dejamos hecho una mierda.

- Que nos quedamos dormidas en el sofá porque la mierdapelícula es un bodrio infumable que sólo les gusta a ellos... pues son ellos los que nos despiertan para ir a la cama!!.

- Que nos duele la espalda, la cabeza, un pie o la punta del dedo gordo... nos acomodan y nos masajean (sólo un minuto que nos recordarán toda la vida, pero merece la pena).

 - Que nos entra hambre y no damos abierto un bote... ahí vienen ellos (y aunque le cueste, por sus bemoles nos lo abren). Que queremos jamoncito recién cortado... allá que nos lo cortan. Que nos apetece una buena churrascada... se ponen su delantal de cocinero y nos la preparan (eso sí, nos lo recordarán toda la semana y ni se te ocurra decir que está demasiado pasada!!).

- Que llegamos tarde a la comida familiar del domingo... pues le echamos el marrón encima delante de su madre y decimos que fue por su culpa. Nos quedamos tan panchas, nos ganamos a la suegra y le guiñamos un ojo picaréscamente para que no se cabree. jjijijijijiji.

Con niños, ganan puntos extra:

 - A no ser que la "dulce criatura" solicite expresamente los servicios de mamá, es papi quien hace piruetas y se deja la espalda y las hernias a cambio del goce del renacuajo.

- También es papi el que lleva el coche de paseo, la cuna de viaje, las maletas de mamá y los niños, los paquetes de pañales, los cubos de la playa y hasta la silla de las muñecas!!!! cuando emigramos a otro sitio. Así que, oficialmente podemos decir que son ellos los que hacen de burritos oficiales.

- Son ellos los que cierran la bolsa de la basura (en mi casa éso merece premio doble, porque mi hijo come gloria, pero... madre mía cómo le huele el pañal!!!!). Así que, como buenos currantes, hacen el trabajo completo y son ellos los que sacan la basura. Por cierto,  ¿no os quedáis alucinados con la cantidad de basura que se acumula en una casa????.

- En mi casa, es EL (santo y bendito), el que se levanta por las noches cuando algún desconsiderado de los que duerme en la habitación de al lado se pone a dar gritos en plena madrugada!!!!. Aunque también es EL el que me despierta  cuando la cosa se pone "peluda" y el "delincuente infantil" grita por MAMAAAAA.

Pero bueno, también son ellos los que nos levantan dolores de cabeza, los que nos sacan de nuestras casillas y los que nos descolocan las cosas en casa. Y aún así, los queremos con locura.

Qué le vamos a hacer!!!! 

 C'est la vie . 

¿Y a vosotras? ¿os solucionan la vida o sólo os dan problemas?.