...Y todo por una cuna...
El caso es que, este fin de semana mi pequeño delincuente se ha independizado definitivamente y ayer, después de una semana sin dueño, después de un quiero y no puedo (o un no quiero y tampoco puedo), después de muuuucho pensármelo, ayer desmonté definitivamente la cuna.
Estoy intentando buscarle puntos positivos... jejeje... con el tiempo se los encontraré (creo que ya empiezo a encontrárselos), pero ayer me dio mucha penita deshacerme de la cuna después de estos años teniéndola como compañera perpetua de habitación.
Fueron muchas las noches que compartí con mis bebes apoyada en los barrotes de esa cuna, creo que más de una vez me quedé dormida sobre ella. Aún recuerdo la ilusión con la que la monté (causa de mis lagrimillas de ayer).
Recuerdo la primera mañana que Sara asomó su cabecita y nos habló, señal de que acababa de aprender a ponerse en pie. Recuerdo el día que Martín intentó salir colocando los pies entre los barrotes y se quedó enganchado (cómo lloraba después!!). Recuerdo las noches en vela mirándolos cómo dormían, respirando muy bajito para no despertarlos...
Recuerdo el olor a bebé de sus sabanitas...
Espero que no se me olvide ninguno de estos recuerdos...
Ayer, cuando empecé a desmontarla, le dije a mis pequeños lo que iba a hacer y quisieron meterse dentro a jugar (últimamente solían meterse en la cuna, por las mañanas y jugar juntos), no dudé en sacarles alguna fotillo... ahí os dejo un par de ellas...
Veis... hasta Martín lloró al despedirse de su cunita!!! jajajajajaja.
Pero bueno... como no quiero ponerme triste ni melancólica, empiezo a pensar en los puntos positivos de no tener cuna en la habitación... por ahora saco un par de ellos...
1) Si no hay cuna, no hay bebé. Si no hay bebé, papá y mamá duermen solitos..... jajajajaja. Biennnnn!!!!
2) Mi habitación ha ganado en espacio. Parece el doble de grande... qué digo el doble???... el triple!!!!.
Y vosotros... seríais capaces de extrañar una cuna???
¡Qué raro debo ser! Cada vez que hemos desmontado una cuna -para después volverla a montar, en algunos casos- siempre ha sido motivo de alegría.
ResponderEliminarSeré muy poco superficial, pero eso de que tus habitación, sin necesidad de obras, ganara no sé cuanto espacio ... ¡no tiene precio!
Jajajajajaja, pues mira tú por donde que ayer hasta tenía ganas de tener más bebés!!!
EliminarSerá cosa de chicos, porque mi marido tenía una cara de felicidad impresionante!!! jajajajaja
ahhh, y sí, esto de ganar espacio sin necesidad de tener obras en casa no hay mastercard que lo pague!!!!
EliminarQué monos tus niños. A mí también me dió lástima desmontar la cuna y guardarlo todo. Un beso.
ResponderEliminarGracias Susana... para una sus hijos siempre son monos!!! jajajajajaja, qué se le va a hacer!! jajaja. sí que es una lástima, porque es como poner fin a una etapa muy bonita.
Eliminaruy, no, mis hijos duermen en su habitación desde los tres meses. Eso sí, el trauma de desmontar la cuna fue duro, duro. Besos, y ánimos.
ResponderEliminarJajajajaja, Pesoleta, veo que eres una chicas lista... jajajaja. Desmontar la cuna es duro... jajajajaja. buaaaaa
Eliminar¡Ahy Dolores,
ResponderEliminarqué penita,
se te acabó la cunita!
Ahora los verás reptar,
por todos los rincones,
de tu gallego hogar.
Se subirán donde no deban,
advertida quedas,
y se harán más de un chichón,
impepinable cuestión.
Así que sé pillina,
y vete comprando mercromina.
Y tranquila,
que la naturaleza es sabia,
y aprenderán solitos,
que la forma del aprendizaje,
empieza con el patinaje.
Querido broder poeta
Eliminarmis niños ya saben reptar
se suben a todas las esquinas
un día de estos se van a matar!!
Prefiero cerrar los ojos
y la mercromina comprar
también tengo tiritas y gasas
y crema de arnica para poderlos curar.
La naturaleza es sabia
y en ella he de confiar
espero que no se caigan mucho
y si se caen...
pelillos a la mar!!!